Las cartas del tarot, a veces llamado «el libro de adivinación de los gitanos», se conocen tradicionalmente como una baraja de 78 cartas con varias imágenes de ellos. Se han usado durante cientos de años para revelar verdades ocultas acerca y prever el futuro de la persona que recibe la lectura de esta carta. Las cartas del Tarot vienen en muchas variedades, una enciclopedia cibernética que menciona hasta 70 variedades mayores de cartas de tarot como: “Tarot de las Personas Gato”, “Tarot Halloween” al “Tarot Universal Dalí”, diseñado por el famoso artista, Salvador Dalí. Hay mucha especulación sobre el origen de las cartas del tarot. ¿De verdad se originan con los gitanos, o que vienen de la Europa medieval? Hay quienes han sostenido que las cartas del tarot vienen de China o el antiguo Egipto. Hace algunas décadas, las cartas del tarot se asocia con los gitanos, pero hoy en día estas cartas son tan populares entre los ocultistas y los de la Nueva Era. Sea cual sea su origen, no parece haber ningún argumento de que fuera introducido a la Europa occidental después del siglo 14 o 15, ya hoy en día se pueden encontrar en todo el mundo.
¿Qué muestran las cartas?
La baraja del tarot se compone esencialmente de dos partes: 56 cartas pictóricas que son sorprendentemente similares y 22 tarjetas adicionales llamadas los grandes arcanos. Estas tarjetas incluyen imágenes con nombres como: el Loco, el Diablo, la Templanza, el Ermitaño, el Sol, los amantes, el Juglar, el ahorcado, y la Muerte. Las cartas del tarot en sus lecturas de alguna manera nos ayuda a prepararnos para el futuro, no sólo revela las verdades sobre nuestras vidas, sino también nos divulga los secretos acerca de las personas a su alrededor. Los experimentados lectores de tarjetas de tarot afirman que son los únicos que pueden ofrecer una lectura veraz. Con el fin de obtener la mejor lectura en las cartas, se debe consultar con el lector psíquico, ya que este poner su propia «vibración especial» en las cartas.
¿Tiene algo de malo las cartas del tarot?
El uso de las cartas del tarot no parece ser una religión en el sentido de que no implica la adoración de deidades. Sin embargo, en otro sentido, es en gran medida una “religión” (o algunos dirían obsesión) cuando se convierte en una práctica o actividad que alguien está completamente dedicado. De hecho, hay muchas personas que ponen las cartas del tarot en la misma categoría de los que se dedican a otros ocultismos como: ouija, astrología, las bolas de cristal, la quiromancia, y hojas de té. Por supuesto, algunos sostienen que las cartas del tarot son divertidas y sólo inofensivas. Las cartas del tarot encajar bien con el movimiento de la Nueva Era, que es tan frecuente en estos días. Utilización de la Nueva Era en ciertas prácticas o métodos se presentan para «ponerse en contacto con sus espíritus interior», y las cartas del tarot puede ser una forma perfecta para que canalicen sus pensamientos y esté conectado con la «Unidad del Universo.»
Así que ¿dónde está el daño en las cartas del tarot? Los que usan las cartas del tarot no están adorando a Satanás y están conjurando con espíritus malignos o orando a vírgenes, ¿cómo pueden las cartas de tarot, ser un peligro para nadie? nuestras propias decisiones y acciones determinan nuestro futuro, no las cartas.
Las cartas del Tarot representan el hecho de que todos queremos saber lo que el futuro tiene reservado para nosotros. Se podría argumentar que en realidad es loable querer tomar buenas decisiones en el presente con base en nuestro conocimiento para proyectarlos en el futuro. Sin embargo, dado que el futuro todavía no ha ocurrido, no hay poder en la tierra que nos pueda decir lo que nos espera. Con el fin de tener una esperanza para el futuro y ganar la sabiduría para tomar buenas decisiones, ahora tenemos que aprovechar el poder del Creador del universo (el único que conoce nuestro futuro) Dios!. Su futuro está escrito en las páginas de la Palabra de Dios, la Biblia, y Dios nunca cambia, y su palabra no está abierta a múltiples interpretaciones.
Perfila tu futuro en ti mismo!