Simbología del cuatro de Oros
En esta carta vemos a una persona avariciosa, o lo que es lo mismo, dependiente de los bienes materiales, de la seguridad, la estabilidad y el confort que nos proveen.
Como si el pasado hubiera resultado muy duro, el hombre se protege ante futuras calamidades, en torno a sí construye un escudo de protección económica.
El hombre usa los pentáculos u oros como medida de protección frente al mundo exterior. Con ellos cubre las partes más vulnerables: la corona sobre su cabeza, protege su mente. Otro pentáculo cubre su garganta, su corazón y sus órganos vitales. Otros dos pentáculos le aíslan del mundo exterior, cubriéndole los pies. De ese modo pierde el contacto directo con la tierra.
A pesar de todo, el hombre no es capaz de cubrir su espalda. No importa lo lejos que llevemos a cabo nuestra protección, siempre dejaremos puntos vulnerables.
Para Jodorowsky, el cuatro de oros del Tarot de Marsella representa el blasón en el que se inmola el ave fénix. Este ave se aferra a lo físico, conocedora de que con su cremación lo único que podrá salvar será su cuerpo, pues el alma no perdurará al fuego eterno.
Es necesario que nuevos productos frescos aseguren la salud del consumidor. Una fortuna que se guarda en una caja fuerte sin ser invertida se devalúa.
En este caso, hay que invertir y hacer que la riqueza participe en la corriente de la vida. Una semilla que no brota no produce planta alguna no sirve para nada, a cambio una que produce le ayudara en todo sentido.