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Todo lo que encierra la carta del Ocho de espadas con usted – Parte II

Significados en posición invertida de esta carta:

La carta del ocho de espadas invertida tiene un significado de no dejarse restringir por los demás, a pesar de que las circunstancias no son del todo favorables.

Por ejemplo una persona con una pierna herida que decida voluntariamente quitarse una escayola o yeso. Quiere empezar a caminar ya, de inmediato.

Ese sentimiento de rebeldía se manifiesta como una poderosa energía interior que no permite ningún tipo de restricción. Puede ser incluso peligrosa, como la rebeldía de los adolescentes que se niegan a aceptar lo que les dicen sus padres.

A veces es necesaria esta rebelión y para ello tenemos que estar dispuestos a usar los métodos que se salen un poco de lo convencional o que son lo que uno espera para encontrar el camino. Hay que buscar otras alternativas, pensar usando la imaginación.

Para escapar de nuestros captores tenemos que pensar en algo en que ellos no hayan pensado.

Simbología

La figura del ocho de espadas es representada por el dibujo de Pamela Colman Smith mediante una mujer con los ojos vendados y atada con las manos a la espalda. La mujer viste un vestido largo rojo. Está rodeada por las ocho espadas que, clavadas en el suelo, recuerdan la reja de una prisión. Sin embargo hay una gran abertura por delante, se puede escapar siempre que se quiera.

No obstante, al estar la mujer con los ojos vendados, no es consciente de que puede salir de su situación caminando hacia adelante.

En la imagen aparece una larga montaña coronada por algunas casas. El suelo está húmedo, casi pantanoso. Esto simboliza un territorio fértil. La ausencia de vegetación nos alerta sin embargo de que esta potencialidad de la tierra no está siendo aprovechada.

La mujer con los ojos vendados nos traslada inmediatamente a las cartas de la Justicia y el Dos de espadas. En este caso sin embargo no hay un equilibrio. La mujer vendada está inevitablemente restringida.

La carta recuerda también a un proceso iniciático, en que el alumno debe pasar una prueba para ser aceptado en un grupo o como pupilo de un Maestro. El sufrimiento y la desorientación son en este caso prueba de fortaleza.

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